por: Yesimar Gerdler
25/12/2018 | 1:00 pm
Pixabay
El Gobierno de China dio marcha atrás a la medida para legalizar el uso medicinal de los productos hechos con partes de tigres y rinocerontes, especies en peligro de extinción.
El Secretario General Adjunto del Consejo de Estado del país, Ding Xuedong, afirmó que «China no ha cambiado su posición sobre la protección de la vida salvaje», a la vez que aseguró que las autoridades continuarán persiguiendo el tráfico ilegal de rinocerontes, tigres y sus productos derivados, «así como otras actividades delictivas».
La autorización para el comercio de huesos de estos animales por parte del Gobierno chino originó fuertes críticas entre los grupos conservacionistas que alegaron que la medida «podría dar alas» al tráfico ilegal de unas especies ya amenazadas de por sí.
Según datos manejados por la World Wildlife Fund (WWF), el ser humano provocó la extinción de un 97% de la población mundial de tigres en tan solo 100 años. Además, es responsable de la muerte de cerca de mil rinocerontes que son cazados para el tráfico de sus cuernos.
El director del grupo WWF, Leigh Henry, aseguró que es «una señal positiva» que China «haya escuchado y respondido a la abrumadora preocupación de la comunidad internacional», pero resaltó que «es crucial» que la prohibición sea «permanente y se expanda».