por: Inés Reyes
25/06/2018 | 11:30 am
Pixabay - Imagen referencial
Los líderes republicanos en la Cámara de Representantes analizan una legislación separada que abordaría la crisis de las separaciones de familias migrantes en la frontera con México, informó un legislador republicano.
El tema cobra una importancia inusual antes de las elecciones de medio mandato. La iniciativa le daría a los republicanos la capacidad de abordar la cuestión de las familias separadas; un asunto que detonó una ola de indignación de la opinión pública.
El representante Mark Meadows, jefe de la organización ultraconservadora House Freedom Caucus; un grupo de legisladores republicanos en la cámara baja cercano al movimiento conservador Tea Party, expresó que los legisladores del Partido Republicano realizaron teleconferencias de una hora durante el fin de semana, para tratar de resolver detalles de último minuto antes de la votación de este martes por la noche.
Mencionó que uno de los problemas era si a los jóvenes migrantes conocidos como «dreamers» se les permitiría traer a sus padres a Estados Unidos. Cuando se le preguntó si el proyecto de ley podría ser aprobado o no, Meadows dijo a un reconocido programa de televisión lo siguiente: «Yo creo que no pasaría ahora mismo».
Las divisiones entre los republicanos llegan en mal momento para su partido, porque se acercan las elecciones y el tema de la inmigración ha atraído la atención del electorado desde hace meses. Los republicanos, quienes luchan por retener el control de la Cámara de Representantes, habían esperado enfocar las campañas en la economía y los recortes de impuestos.
En cambio, el Partido Republicano ha tenido que responder a los informes de que las familias están siendo separadas en la frontera como resultado de la política de inmigración de «tolerancia cero» del Presidente Donald Trump.
Esa política apaciguó a muchos votantes de estados tradicionalmente republicanos, pero son motivo de preocupación para aquellos republicanos de distritos indecisos y con un gran número de votantes moderados, los mismos que deben ser reelegidos para que el Partido Republicano mantenga el control de la cámara baja.