por: Inés Reyes
03/01/2018 | 3:28 pm
AP
Decenas de miles de iraníes participaron este miércoles en manifestaciones progubernamentales en varias ciudades del país; una iniciativa que parecía intentar calmar los ánimos tras una semana de protestas y disturbios que dejaron al menos 20 muertos.
Aunque las protestas contra el gobierno controlado por el clero lograron apoyos entre los 80 millones de habitantes de la República Islámica, localidades rurales más pequeñas parecen estar experimentando la ola de malestar que sacudió a las zonas urbanas.
Sin embargo, medios oficiales y semioficiales no informaron de inmediato sobre los detalles de los disturbios de este miércoles.
Las manifestaciones registradas en Irán desde la polémica elección presidencial de 2009, comenzaron el pasado 28 de diciembre en Mashaad; la segunda ciudad del país y un feudo conservador.
En ese sentido, centenares de personas fueron arrestadas y un juez advirtió que algunos podrían enfrentar la pena de muerte.
Según la televisora estatal, las concentraciones en favor del gobierno se repitieron en docenas de ciudades y pueblos, incluyendo Ahvaz, la capital de la región petrolera de Khuzestan; en la localidad kurda de Kermanshah, en el oeste del país, y en Qom, la capital religiosa de los chiíes en Irán.
Los participantes llevaban carteles y banderas iraníes y la cadena estatal mostró una vista aérea del acto de Ahvaz para mostrar su escala.
Las manifestaciones se produjeron después de que el líder supremo del país, el ayatolá Alí Jamenei, culpó el pasado martes de las protestas a la intromisión de “enemigos de Irán”.
Desde el inicio de las protestas, el gobierno de Irán bloqueó el acceso a la aplicación de mensajería Telegram y a Instagram y ahora impide entrar en Facebook y Twitter, tras un intento de frenar los disturbios.