por: Yesimar Gerdler
01/05/2019 | 4:00 pm
@InfobaeAmerica
La abogada iraní, Nasrin Sotude, fue sentenciada a 33 años de prisión y 148 latigazos por su labor activista contra el uso obligatorio del velo en el país árabe.
Sotoudeh fue detenida el 13 de junio de 2018, pero su sentencia no se dio a conocer hasta el pasado 11 de marzo cuando el Tribunal Revolucionario la condenó por los delitos de propaganda contra la autoridad, incitación a la corrupción y a la prostitución, participación efectiva en grupo ilegal y contrario a la seguridad, entre otros.
La justicia iraní sentenció a la activista a 33 años de prisión de los que cumpliría un máximo de 12 años y 148 latigazos, una de las formas de castigo físico que aún se mantiene en el sistema judicial del país.
La organización Amnistía Internacional, que consideró como una «vergonzosa injusticia» la sentencia, emprendió una campaña de firmas para exigir al Líder Supremo de Irán, Ali Jamenei, su liberación inmediata e incondicional, así como la anulación de la resolución.
La de Nasrin es considerada como una de las condenas más severas contra defensores de los derechos humanos en los últimos años.
Antes de su detención, fue víctima de un rigurosa persecución por su trabajo como defensora de las mujeres que se oponían a acatar las restrictivas leyes sobre el uso del velo, cuyo uso es obligatorio en Irán para todas las féminas al momento de salir a la calle.