Adiós al balayage: la nostalgia de los 90 se impone con las mechas chunky

Hay tendencias en el mundo de la belleza que parecen tener vida eterna. Durante años, el balayage se mantuvo como el indiscutible rey de los salones de belleza, ofreciendo un estilo natural y luminoso que conquistó a innumerables adeptos.

Su técnica, que simulaba un sutil toque de sol en el cabello, parecía imposible de superar. Sin embargo, en el cambiante universo de la moda, los tronos rara vez son para siempre.

Ahora, una nueva tendencia emerge con fuerza para destronar al balayage: las mechas de los años 90. Sí, esas que muchos pensaban enterradas en viejos álbumes de fotos junto a los jeans de cintura baja, han resurgido con un toque mucho más sofisticado y refinado.

Lejos de la apariencia ruda, gruesa, llamativa y a veces excesiva de la década, estas nuevas mechas de inspiración noventera se presentan con una técnica más cuidada.

La nueva versión de esta tendencia (conocidas com mechas chunky) busca la definición sin caer en el contraste abrupto. Los mechones, ahora más estratégicos y mejor distribuidos en la parte frontal, enmarcan el rostro y aportan un estilo audaz que se diferencia del sutil y degradado efecto del balayage.

Se trata de una un atrevimiento que rompe con la uniformidad y opta por un estilo aunque marcado, pero más ligero y combinado. 

Mientras el balayage se preparaba para un reinado eterno, la nostalgia de los 90 demostró una vez más que, en la moda, todo lo que sube vuelve a bajar… y viceversa.

Esta temporada, la melena se vuelve un lienzo para el regreso de una década icónica, adaptada a la estética del siglo XXI.