por: Edgar Pilca
15/07/2025 | 6:30 pm
Matt Hardy en Pexels
Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista Nature Climate Change encendió las alarmas sobre una aceleración en la frecuencia e intensidad de las olas de calor marinas, revelando que los años 2023 y 2024 experimentaron un número de días de estas anomalías térmicas casi 3,5 veces superior al de cualquier otro periodo registrado.
Esta investigación subraya cómo casi el 10% de la superficie oceánica alcanzó temperaturas récord durante este lapso, un indicio contundente de la profunda transformación que está sufriendo nuestro planeta azul.
Las olas de calor marinas se definen como períodos prolongados en los que la temperatura del agua en una región específica del océano se eleva significativamente por encima de su promedio histórico. Estos fenómenos, que pueden durar desde días hasta semanas, no son simplemente «días calurosos en el mar», sino eventos extremos con impactos de gran alcance. Si bien son un fenómeno natural, el calentamiento global, impulsado por la actividad humana y exacerbado por eventos climáticos como El Niño, está amplificando su ocurrencia, duración e intensidad.
Las consecuencias de este calentamiento sin precedentes son devastadoras para los ecosistemas marinos y las comunidades costeras que dependen de ellos.
Los arrecifes de coral, por ejemplo, han sufrido blanqueamientos masivos y muertes generalizadas en regiones como Florida, el Caribe, México y Centroamérica, impactando la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que estos vitales hábitats proporcionan.
La pesca también se ha visto gravemente afectada; en la costa de Perú, las temperaturas extremas provocaron pérdidas estimadas en 1.400 millones de dólares en la pesquería de anchoa entre 2023 y 2024, obligando a los gobiernos a subsidiar a los pescadores afectados.
«El número de impactos que hemos visto de las olas de calor marinas en los últimos dos años ha sido bastante loco, con el blanqueamiento masivo de corales, la aparición de especies en nuevos lugares y el número de fenómenos meteorológicos extremos relacionados en tierra», explicó Kathryn E. Smith de la Asociación de Biología Marina del Reino Unido.
Más allá del impacto directo en la vida marina y las economías locales, las olas de calor marinas también influyen en fenómenos meteorológicos extremos. La investigación destaca cómo contribuyeron a un número casi récord de tormentas durante la temporada de huracanes del Atlántico en 2023.
Los científicos advierten que si las emisiones de gases de efecto invernadero no se reducen drásticamente, las olas de calor marinas podrían ser entre 20 y 50 veces más frecuentes y hasta 10 veces más intensas a finales de siglo. Este panorama exige una acción global urgente para sustituir los combustibles fósiles por energías renovables, salvaguardando así la vida oceánica y el futuro de las comunidades costeras en todo el mundo.