por: María Fernanda Pérez
27/09/2023 | 5:30 pm
El Espectador
La corriente oceánica del Atlántico, conocida como AMOC, es un gran sistema de circulación de agua caliente que influye en el clima del hemisferio norte.
Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de Copenhague alerta de que esta corriente podría detenerse o debilitarse drásticamente hacia el año 2057, con graves consecuencias para el planeta.
Según los investigadores, la AMOC podría colapsar con un 95% de certeza entre 2025 y 2095, siendo el escenario más probable el año 2057. Esto se debe al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, que provocan un calentamiento global y una mayor entrada de agua dulce procedente del deshielo de los polos.
Asimismo, dicho colapso de la AMOC tendría efectos devastadores en la distribución del calor y las precipitaciones a nivel mundial. P
or ejemplo, Europa se enfriaría considerablemente, mientras que los trópicos se calentarían aún más, lo que dificultaría las condiciones de vida. Además, se producirían cambios en los patrones de viento y tormentas.
De esta manera, los autores del estudio recomiendan reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero lo antes posible para evitar este escenario catastrófico.
También resaltan la importancia de continuar monitorizando la AMOC con mediciones directas e indirectas para detectar posibles señales de alerta temprana.