por: Elena Velásquez
12/08/2023 | 5:00 pm
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En la búsqueda de alternativas para evitar la desaparición de los glaciares debido al cambio climático, la comunidad científica ha comenzado a apostar por el uso de la nieve artificial.
Aunque los expertos aseguran que este elemento no es una solución al problema y que, los proyectos de este tipo son sumamente costosos, consideran que la nieve artificial podría ayudar a preservar por más tiempo estas masas de agua congelada.
En este sentido, se conoció que la idea de los especialistas es cubrir el hielo con dicho material artificial para evitar que se derrita, puesto que “la nieve tiene una reflectividad mayor que el hielo desnudo, por lo que los rayos del sol se reflejan y no afectan al deshielo”.
Como parte de esta iniciativa, en febrero de 2021 se puso en marcha el proyecto «Mortalive», con el que se intenta “rescatar” los glaciares en todo el mundo, empezando con el glaciar de Morteratsch, que se encuentra en la región de Bernina, cantón de los Grisones, en Suiza.
De acuerdo a estudios previos, a consecuencia del calentamiento global, en los próximos 40 años el glaciar Morteratsch “perderá entre el 56% y el 71% de su volumen”, por lo que se cree que empleando nieve artificial se podría “evitar entre un tercio y un cuarto de esta pérdida de aquí a 2060”.
No obstante, el glaciólogo de la Escuela Politécnica Federal ETH de Zúrich, Matthias Huss, aseguró que para llevar a cabo este proyecto se debe “instalar un sistema que produce nieve artificial sobre el glaciar”; mecanismo para el que se requeriría aproximadamente 150 millones de francos suizos y que, sin duda, tendría un “impacto considerable” sobre “la naturaleza virgen de la Alta Engadina”.
Asimismo, el científico insistió en que este proyecto, a largo plazo, será “sólo una gota en el océano”, pues la nieve artificial no estabilizará el glaciar y si de verdad se desea salvar estas masas de hielo se debe empezar “por la protección del clima”.