por: Televen
17/05/2023 | 5:00 pm
@toursportal
Unos restos humanos fueron descubiertos en un pantano de Cheshire, Inglaterra, en 1984. Estos pertenecían a un hombre que sufrió una terrible muerte hace 2 mil 100 años antes de haber sido dejado en ese lugar.
Mediante una serie de estudios se reveló que tenía golpes en la cabeza, una posible puñalada e incluso, el cuello roto. El tendón torcido enrollado en el cuello también podría indicar un golpe con garrote.
Los restos de este hombre ahora se exhiben en el Museo Británico de Londres y se cree que son los más conocidos entre las 2 mil “momias de pantano” de Europa. Estos cuerpos, usualmente magníficamente conservados debido a las condiciones ácidas y frías de las turberas y a sus compuestos orgánicos, han sido hallados en turberas y pantanos de Irlanda, Reino Unido, Países Bajos, Alemania, Escandinavia, Polonia y otras partes de Europa del Este.
Asimismo, brindan una mirada al pasado sumamente interesante, pues los arqueólogos han podido estudiar sus pieles, huesos, ropas, pertenencias e incluso su última comida.
«No debemos centrarnos en unos pocos hallazgos espectaculares (…) A veces, como arqueólogos, es muy importante alejarse», comentó Roy van Beek, profesor adjunto de la Universidad de Wageningen y coautor del estudio.
Señaló además que “hay que tener mucho cuidado de no sacar conclusiones demasiado rápidas con base en un número muy limitado de yacimientos.”
De este modo, los especialistas cotejaron los datos de mil momias de pantano encontradas en 266 yacimientos e hicieron una serie de descubrimientos.
Al ser encontradas en estos lugares, lo más probable es que estas personas murieran de forma accidental. Sin embargo, se determinó que muchas de esas muertes fueran deliberadas y brutales, siendo arrojados después del fallecimiento.
«En muchos casos, no es una coincidencia que estas personas acabaran en estos pantanos (…) Con demasiada frecuencia, la violencia es algo que entra en juego», manifestó van Beek.
En este sentido, se determinó la muerte de 57 personas, con 45 casos de violencia. El mayor número de muertes de este estilo ocurrió de 5200 a.C. a 2800 a.C. y de 1000 a.C. a 1100 d.C.
“La gente siempre se ha inclinado a interpretar la mayoría de estos casos como sacrificios rituales, es decir, que se mataba deliberadamente a personas como ofrendas para poderes superiores”, dijo van Beek.
Indicó que si bien es cierto que hubo violencia ritual y sacrificios humanos, este no siempre fue el caso.
«Podrían haber sido robados y asesinados en algún tipo de conflicto (…) Otra posibilidad es que se tratara de individuos que traspasaron algún tipo de límite social: quizá fueran criminales que fueron ejecutados o personas que se suicidaron o cometieron adulterio», puntualizó.