Arqueólogos encontraron la cabeza de un Dios maya en Chiapas

Recientemente, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) de México, descubrieron una representación de «Nal», el joven Dios del maíz, en la zona arqueológica de Palenque, en Chiapas.

Dicho descubrimiento da lugar a una cabeza estucada del panteón maya, que durante el 2021 se mantuvo en el proyecto «Conservación Arquitectónica y de los Acabados Decorativos de El Palacio».

El arqueólogo Tomás Pérez Suárez, explicó que los mitos relatan la importancia del maíz ya que según, con su masa se creó la humanidad maya, por lo que esta deidad esta vinculada con el mismo.

Este hallazgo tenía la característica de un hombre joven con una deformación craneal, el cual no poseía ningún rasgo animal sino una imagen humana, por lo que fue una personificación del grano sembrado que realizaba varios ritos en el inframundo.

Asimismo, viajaba en una canoa conducida por los Dioses remeros, con la capacidad de germinar el caparazón de una tortuga simbolizando la tierra.

En las inscripciones que presenta se utilizó el término ‘waxak’ para señalar el número ocho, por lo que consideraron que podría ser patrono de dicha cifra.

A pesar de que se ha habido muchas representaciones, el nombre de este Dios no es muy conocido, sin embargo, ese es el jeroglífico que acompaña a sus imágenes en los códices que se han leído como Nal (maíz).

En este sentido, un grupo interdisciplinario codirigido por el arqueólogo Arnoldo González Cruz y la restauradora Haydeé Orea Magaña, retiró cuidadosamente los residuos de un pasillo entre las habitaciones del Palacio donde fue encontrada la pieza arqueológica, sucesivamente, dentro de un receptáculo semicuadrado y bajo una capa de tierra suelta emergieron la nariz y la boca semiabierta de la divinidad.

Al avanzar la exploración se determinó que la escultura era el eje de una ofrenda que se realizó sobre un estanque de piso y paredes estucadas con el fin de emular el ingreso de este dios al inframundo, en un entorno acuático.

“El descubrimiento del depósito nos permite empezar a conocer cómo los antiguos mayas de Palenque revivían de manera constante el pasaje mítico sobre el nacimiento, la muerte y la resurrección de la deidad del maíz�, señaló el investigador del Centro INAH Chiapas, Arnoldo González Cruz.

Esta cabeza estucada midió una longitud de 22 centímetros de alto y 45 centímetros de ancho máximos.

“La escultura, la cual debió ser modelada alrededor de un soporte de piedra caliza, tiene características gráciles: el mentón es afilado, pronunciado y partido; los labios son finos y se proyectan hacia afuera, y muestran los incisivos superiores (…) Los pómulos son finos y redondeados; y los ojos, alargados y delgados (…) De la frente amplia, larga, aplanada y de forma rectangular, nace una nariz ancha y pronunciadaâ€�, explicaron los investigadores.

También, consideraron que dicho lugar donde se halló fue clausurado con tierra y tres muros pequeños dejando la cabeza del joven Dios del maíz dentro de una especie de caja, donde permaneció oculta por alrededor de mil 300 años.

Especialistas de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, del INAH, estarán encargados del secado paulatino de la pieza para así iniciar el proceso de restauración.