por: Edgar Pilca
29/05/2023 | 5:00 pm
National Geographic
Los árboles pueden esconder muchos misterios interesantes para la ciencia, ya sea por su edad, magnitud, dimensiones, cuerpo, peso o sonido. Basándose en esa premisa, el artista Jeff Rice y el preservador Lance Oditt se adentraron en lo más profundo del Bosque Nacional Fishlake de Utah (Esados Unidos) para escuchar a Pando, el árbol más grande del mundo.
Para comprender mejor a esta maravilla botánica, Rice y Oditt se fueron al parque natural con sus micrófonos para escuchar y registrar todos los chasquidos, astillas y chapoteos que ocurren dentro y alrededor de la emblemática planta.
«Simplemente, me sumergí y comencé a grabar todo lo que pude, de cualquier manera que pude», dijo Rice.
El resultado fue un «retrato acústico» que titularon «Bajo el árbol: Los sonidos de un gigante tembloroso», el cual permite escuchar las hojas revoloteando, el viento, las vibraciones, así como el sonido de la corteza, ramas, troncos, la atmósfera y las aves que allí habitan.
“Los sonidos son hermosos e interesantes, pero desde un punto de vista práctico, los sonidos naturales se pueden usar para documentar la salud de un medio ambiente», agregó Jeff Rice.
A raíz del trabajo realizado, el artista y el preservador consideran que este registro sonoro sirve para arte y también para la ciencia, ya que permitió revelar el funcionamiento interno de esta maravilla natural.
Distribuida en el centro sur de Utah (Estados Unidos), la red árboles de Pando se asemeja a un bosque, pero en realidad son un solo organismo genéticamente conectado en la raíz.
El Pando es el árbol más grande del mundo por peso y masa terrestre. Según recientes investigaciones, se ha regenerado durante 9.000 años, por lo que se convierte en uno de los organismos más antiguos de la Tierra.