por: Elena Velásquez
13/05/2022 | 4:00 pm
@canaltn8
De acuerdo a resultados de investigaciones recientes, el cambio climático, que ha desencadenado el derretimiento de los polos, podría aumentar la frecuencia y magnitud de los sismos.
En relación a esto, un grupo de científicos de la Universidad de Hannover, en Alemania, se encargó de estudiar los datos de una falla geológica llamada «Osning Thrust», centrándose en el período de tiempo desde 2,5 millones de años atrás hasta el final de la última Edad de Hielo, que se remonta a unos 12 mil años.
A través de este estudio, los investigadores descubrieron que la zona se vio afectada por «una serie de movimientos fallidos», a raíz del derretimiento del hielo, pues este fenómeno repercutió en el estado de la superficie, contribuyendo a la reactivación de la falla.
En este sentido, el director de la investigación, Christian Brandes, señaló que a partir de «las estructuras de deformación de sedimentos blandos», que componen el suelo de la zona, se pudo determinar que la «reactivación de fallas fue acompañada por terremotos».
Esta hipótesis tomó mayor peso por los indicios de un terremoto en la región en 1612 que, aparentemente, estuvo relacionado a «cambios de estrés en la corteza terrestre causados por una capa de hielo derritiéndose».
Desde 1975, los científicos en todo el mundo han alertado que la temperatura global ha ido en un ascenso sostenido de aproximadamente 0,15-0,20 ° C por década, cifra que, aunque podría parecer baja, ha contribuido a la desaparición de hasta un 80% del volumen de hielo del Ártico (Polo Norte).