por: Yesimar Gerdler
16/09/2021 | 7:00 pm
Actualidad RT
Un equipo de científicos descubrió un grupo de humanos previamente desconocido gracias a los huesos de una cazadora adolescente que murió hace más de 7 mil años en la isla de Célebes, Indonesia.
Según afirmó el coautor del estudio y profesor de Arqueología de la Universidad Griffith (Australia), Adam Brumm, este descubrimiento «proporciona una nueva perspectiva de la diversidad genética y la historia de la población de los primeros humanos modernos en esta parte del mundo poco estudiada».
Los investigadores descubrieron el esqueleto de una mujer de entre 17 y 18 años, parte de la cultura Toalean, en una cueva en Célebes en el 2015. Sus restos fueron enterrados en un sitio arqueológico llamado Leang Panninge, hace 7 mil 200 años.
«Los ‘toaleanos’ es el nombre que los arqueólogos han dado a una cultura bastante enigmática de cazadores-recolectores prehistóricos que vivieron en las llanuras boscosas y montañas del sur de Célebes entre hace unos 8 mil años y aproximadamente el siglo V d. C.», explicó Brumm.
De acuerdo al experto, estos nativos hicieron herramientas de piedra «muy distintivas (incluidas puntas de flecha diminutas, finamente elaboradas y conocidas como ‘puntas de Maros’), que no se encuentran en ningún otro lugar de la isla o en Indonesia en general».
Los científicos pudieron recuperar ADN del hueso petroso en la base del cráneo de la joven para establecer una descendencia de la primera ola de humanos modernos que ingresó a la región de Wallacea hace 50 mil años, durante la colonización inicial de la «Gran Australia», o la masa continental combinada de Australia y Nueva Guinea.
«Anteriormente, se pensaba que la primera vez que las personas con genes asiáticos entraron en Wallacea fue hace unos 3 mil 500 años, cuando los agricultores de habla austronesia del Neolítico de Taiwán atravesaron las Filipinas y llegaron a Indonesia (…) [Este hallazgo] sugiere que podría haber habido un grupo distinto de humanos modernos en esta región del que realmente no teníamos idea hasta ahora, ya que los sitios arqueológicos son muy escasos en Wallacea y los restos de esqueletos antiguos son raros», dijo.