por: María Fernanda Pérez
27/10/2023 | 5:30 pm
El Aragüeño
Un equipo de investigadores suecos logró un hito histórico en la biología molecular: secuenciar el ARN de la piel y los músculos de un animal extinto en 1936: el tigre de Tasmania, un marsupial carnívoro. El espécimen que utilizaron tenía 130 años y estaba conservado en el Museo Sueco de Historia Natural de Estocolmo.
El tigre de Tasmania, también llamado tilacino, era un animal único que habitaba en Australia y Tasmania. Tenía un aspecto similar al de un lobo, pero con rayas en la parte posterior del cuerpo.
Fue cazado intensamente por los colonos europeos, que lo consideraban una plaga para el ganado, y el último ejemplar conocido murió en cautividad en el Zoológico Beaumaris en Hobart, Tasmania.
Ahora, los científicos lograron extraer y analizar el ARN, que es la molécula que transmite la información genética del ADN a las proteínas. Este es más inestable que el ADN y se degrada con mayor facilidad, por lo que su recuperación es mucho más difícil. Sin embargo, los investigadores encontraron que el ARN del tigre de Tasmania estaba bien conservado y era de buena calidad.
El estudio reveló que el material del tigre de Tasmania tenía características específicas de tejido que lo hacían similar a los mamíferos placentarios y marsupiales actuales. Además, identificaron genes reguladores, como los microARN, que nunca se habían observado antes en esta especie extinta.
«Esta es la primera vez que vislumbramos la existencia de genes reguladores específicos del tilacino, como los microARN, que se extinguieron hace más de un siglo», afirmó Marc R. Friedländer, profesor asociado del Departamento de Biociencias Moleculares de la Universidad de Estocolmo y uno de los autores del estudio.