por: Yorman Sarmiento
02/05/2025 | 5:00 pm
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Una localidad de Turquía, identificada como Gokova y ubicada aproximadamente a 725 kilómetros de Estambul, es centro de un enigma para sus propios habitantes. En este pequeño pueblo de apenas 120 personas, cerca de la mitad, vive sin la capacidad de oír ni hablar.
Lo más extraño es que incluso los recién nacidos en la región presentan estas mismas discapacidades, generando incertidumbre y búsqueda de respuestas dentro de la comunidad.
Al respecto, el alcalde Eyup Tozn expresó la particularidad de la comunicación en Gokova, donde el lenguaje de señas se ha convertido en la principal herramienta de interacción entre los residentes.
Sin embargo, esta situación plantea serias barreras para quienes llegan de fuera, dificultando la comunicación y generando un aislamiento aún mayor para el pueblo; el alcalde lamentó que la población sana esté disminuyendo progresivamente.
Ante la falta de una explicación clara, han surgido diversas teorías entre los pobladores, una de las hipótesis más recurrentes apunta a la endogamia, los matrimonios entre familiares, como un posible factor genético contribuyente.
No obstante, otras voces sugieren que la causa podría estar relacionada con factores ambientales, como la contaminación del agua potable con altos niveles de hierro y arsénico, o la contaminación química proveniente de desechos industriales, algunos incluso ven en esta situación una sombría advertencia para la humanidad.