por: Jonás Rodríguez
09/06/2020 | 7:30 pm
Pixabay
El creador de la raza canina labradoodle, Wally Conron, afirmó sentirse arrepentido por generar una tendencia de diseñadores de razas que, a su criterio, no piensan en la salud de las descendencias de sus cruces.
Citando su creación como ejemplo, expresó que la mayoría de los labradoodle «están locos», o poseen algún tipo de problema hereditario y que son pocos los casos saludables.
Conron realizó el primer cruce de labrador y pooddle en 1989, cuando trabajaba en la Guide Dogs Victoria, en Australia.
El propósito principal de cruzar ambas razas era proporcionar un perro guía para una mujer ciega, habitante de Hawái, cuyo esposo era alérgico a los perros.
De los tres cachorros concebidos de esta mezcla, uno no causó alergias en el esposo de la señora invidente y fue enviado a la isla norteamericana.
Posteriormente, Conron le solicitó al departamento de relaciones públicas de trabajo difundir el mensaje de esta nueva raza. Rápidamente los labradoodles se popularizaron en Australia y con el tiempo, en el mundo.
Por otra parte, consideró que las personas han llevado demasiado lejos el tema de los cruces y que exponen a los perros a enfermedades congénitas a lo largo de sus generaciones.
Además, rechazó con especial énfasis el nuevo híbrido rottweiler-poodle, conocido como rottle o rottie-poo.