por: Zulymar Gutiérrez
28/09/2017 | 2:31 pm
Imagen referencial - Pixabay
Son doce los secretos más interesantes que guardan los ojos desde el día uno del nacimiento. Los ojos son una de las partes más importantes del cuerpo humano. El sentido de la visión es el elemento fundamental así como el cerebro.
Al nacer:
La inmadurez en los músculos del ojo no permiten enfocar la mirada hacia donde lo desea, por ello se detalla una mirada perdida.
Dos meses:
Aproximadamente 6 millones de células Cono, se desarrollan y con esto consiguen distinguir los colores.
Cuatro meses:
Cuando las células Cono permitir distinguir sombras, comienza un nuevo proceso que a los cuatro meses destacan los rasgos faciales. Más tarde, a los ocho meses aproximadamente la visión termina siendo perfecta.
Retina:
Contiene más de cie millones de neuronas y son las responsables de hacer diez mil millones de cálculos por segundo, a pesar de su delgada forma.
Ojos de color:
Aunque no lo creas, tanto tú como Leonardo Di Caprio nacieron con los ojos gris azulado y con el tiempo se fueron oscureciendo o cambiando de tonalidad.
Cerebro corrige imagen invertida:
Cuando la imagen es transmitida, el cerebro la corrige inmediatamente.
Parpadeo:
El ser humano parpadea de 15 a 20 veces por minuto. Contabilizando las veces que pestañea una persona de 70 años, que ha dormido 8 horas diarias toda su vida, habrá pestañeado 367 millones 920 mil veces.
Parpadeo automático:
Es de 0.16 segundos. Es de sabe que si una persona llegara a sumar las veces que parpadea en un solo momento, debería permanecer con los ojos cerrados por un año y medio aproximadamente.
Glándulas Meibomio:
Son 30 glándula meibomio además de la glándula lagrimal, la misma protege y lubrica el ojo produciendo una 1.5 mililitros de lágrima por día.
Lágrimas:
¿Sabías que las lágrimas son una mecanismo de defensa del organismo para expulsar cuerpos extraños de la vista?. Además contienen proteínas antibacterianas que protegen la córnea.
Limpieza del ojo:
Cada vez que las lágrimas limpian, son drenadas por la parte de atrás de la nariz con cada parpadeo, combinados con la mucosa y la saliva.