por: Elena Velásquez
12/11/2025 | 7:30 pm
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Según un estudio publicado en la revista Social Psychological and Personality Science, hasta ocho años puede demorar el desapego emocional tras una ruptura amorosa.
De acuerdo con la investigación, aunque una pareja ponga fin a su relación, los vínculos afectivos que existen entre ellos pueden mantenerse durante un tiempo más prolongado; lo cual explicaría el por qué, algunas personas, tienden a tener serias dificultades en dejar atrás a sus ex.
El estudio, que fue conducido por los psicólogos Jia Y. Chong y R. Chris Fraley, de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, analizó a 328 adultos «que habían tenido relaciones sentimentales de al menos dos años» y que, además, habían pasado por una ruptura «cinco años antes de su participación en la investigación».
Utilizando una serie de cuestionarios, los expertos recabaron datos específicos para «medir el nivel de apego emocional hacia sus exparejas y hacia personas desconocidas»; datos que, tras ser analizados cuidadosamente, les llevó a concluir que «el punto medio de desapego emocional suele alcanzarse alrededor de los 4,18 años tras la ruptura» y «continúa de manera gradual hasta que, en promedio, ocho años después, el nivel de apego por la expareja se asemeja al que se tiene por un desconocido».
En relación a ello, los psicólogos destacaron que, muchas veces, las personas no atraviesan este proceso de forma consciente, lo cual ralentiza su desarrollo.
Además de ello, indicaron que en esta etapa influyen una serie de factores que pueden acelerar o desacelerar el proceso. Justamente, pudieron notar que, por ejemplo, «mientras más frecuente era la interacción posterior a la ruptura, más tardaba el proceso de desapego», y en el caso de exparejas que tuvieron hijos «se intensificaba el apego al principio, pero con el tiempo favorecía una desvinculación emocional más rápida en comparación con las personas que no compartían hijos».
Otro punto que se pudo demostrar durante el estudio es que, el género de la persona o el inicio de una nueva relación sentimental no genera «un impacto significativo en la velocidad del desapego emocional», es decir que, indiferentemente de si se es hombre o mujer, el hecho de comenzar una nueva relación amorosa «no garantiza, por sí solo, que se pueda dejar atrás a la expareja en términos emocionales».