por: Edgar Pilca
02/09/2025 | 6:30 pm
Parismina Domus Dei
Un inusual hallazgo en las profundidades del mar Caribe ha capturado la atención de la comunidad científica. Frente a las costas de Costa Rica, un tiburón nodriza con una sorprendente coloración naranja fue capturado durante una expedición de pesca deportiva, desatando una serie de interrogantes sobre su supervivencia y la genética de su especie.
El ejemplar, de más de dos metros de largo, no presentaba la tonalidad marrón que caracteriza a los tiburones nodriza. Investigadores sugieren que su llamativo aspecto se debe al xantismo o xantocromismo, un trastorno genético que causa una sobreproducción de pigmentos amarillos o dorados en la piel, suprimiendo los tonos rojos.
Además, el tiburón exhibía características de albinismo, como un par de ojos completamente blancos, lo que hace su caso aún más singular.
Un fenómeno excepcional
Según un estudio de la Universidad Federal de Río Grande, nunca antes se había observado esta condición en un pez cartilaginoso, un grupo que incluye a los tiburones, rayas y mantarrayas, en la región del Caribe.
La coloración anaranjada, resultado de esta rara mutación, representa una seria desventaja para el animal, ya que le impide camuflarse con el lecho marino y lo hace más vulnerable a los depredadores.
A pesar de esta vulnerabilidad, el hecho de que el tiburón haya alcanzado un tamaño considerable sugiere que, en contra de la creencia de que los animales con xantismo tienen menores tasas de supervivencia, este caso demuestra que no siempre es así.
Este espécimen ha abierto una ventana a la investigación genética y ambiental, para determinar si esta anomalía es resultado de una mutación genética o si factores como la dieta han influido en su pigmentación.
El xantismo, una condición extremadamente rara en el reino animal, ha producido ejemplares de colores vivos en peces de agua dulce y aves como loros y canarios con plumas doradas. Su opuesto, el axantismo, se define por la ausencia total de pigmentos amarillos.