por: Elena Velásquez
30/11/2024 | 6:30 pm
Flechas, elementos metálicos y piezas de cerámica datados en la Edad del Bronce _ Gaguilella (CC BY SA 4 0)
Arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv y del Museo Nacional de Copenhague descubrieron huellas de niños en vasijas de 4 mil 500 años de antigüedad.
Según un estudio publicado en la revista Childhood in the Past, tras analizar 450 vasijas de cerámica procedentes del yacimiento de Tel Hama, ubicado en el norte de Siria, muy cerca de la ciudad de Ebla; se determinó que las mismas contienen «huellas dactilares de niños de entre 7 y 8 años».
De acuerdo a la investigación, que fue dirigida por el especialista en Arte y Arqueología Mesopotámica de la Universidad de Tel Aviv, Akiva Sanders, todo sugiere que durante el apogeo de Ebla, que en su momento fue «una de las ciudades-estado más importantes de la Edad del Bronce Temprano»; los infantes tenían un rol importante en la producción de cerámica.
«Descubrimos que, en su apogeo, aproximadamente entre los años 2400 y 2000 a. C., las ciudades asociadas comenzaron a depender del trabajo infantil para la producción industrial de cerámica. Los niños trabajaban en talleres desde los 7 años y recibían formación específica para crear copas lo más uniformes posibles, que se utilizaban tanto en acontecimientos de la vida cotidiana como en los banquetes reales», explicó.
Sin embargo, la labor de los menores de antaño no se remitía únicamente a la elaboración de «copas uniformes», pues también se hallaron evidencias de diseños propios, lo que sugiere que «estos niños se enseñaron entre ellos a fabricar figuritas y vasijas en miniatura, sin la intervención de los adultos», como una forma de «expresar su creatividad y su imaginación».
Asimismo, Sanders indicó que al menos dos tercios de las vasijas de cerámica encontradas fueron creadas por los pequeños entre los que, probablemente, también habían niños «expertos de los talleres de fabricación de tazas».