por: Yesimar Gerdler
19/09/2025 | 6:30 pm
Foto: Consejo Nacional de Investigaciones CientÃficas y Técnicas
CientÃficos de Argentina, Brasil y Japón descubrieron recientemente en el sur de la Patagonia los restos fósiles de una especie de depredador prehistórico, semejante a un cocodrilo.
El ejemplar fue encontrado en la Formación Chorrillo, cerca de El Calafate, que se formó hace unos 70 millones de años durante el Cretácico Superior.
En este lugar, ubicado al sur de la Patagonia argentina, los investigadores, liderados por el paleontólogo Fernando Novas, hallaron un cráneo y mandÃbulas excepcionalmente bien conservados de un animal desconocido, con dientes afilados de hasta cinco centÃmetros.
El equipo bautizó a la especie como «Kostensuchus atrox», que significa «cocodrilo del viento» en referencia al viento patagónico conocido en la lengua nativa tehuelche como «Kosten» y al dios egipcio con cabeza de cocodrilo «Souchos». Por su parte, Atrox significa «feroz» o «duro».
De acuerdo a los expertos, el «K. atrox» no era un dinosaurio en sÃ, sino un crocodiliforme peirosáurido, un grupo extinto de reptiles emparentado con los cocodrilos y caimanes actuales.
La investigación, publicada en la revista Plos One, reveló que las patas del animal se encontraban erguidas bajo el cuerpo lo que le habrÃa permito tener una mayor velocidad y agilidad para cazar en tierra firme, a diferencia de sus parientes modernos que son depredadores mayormente acuáticos.
Se estima que este superdepredador podrÃa haber alcanzado unos 3.5 metros de largo y pesar alrededor de 250 kilogramos, con una mandÃbula ancha y poderosa y dientes grandes capaces de devorar presas de gran tamaño, probablemente incluyendo dinosaurios de tamaño mediano.
«La robustez de su mandÃbula y las amplias cavidades que alojaban los músculos de la mordida nos llevan a interpretarlo como un depredador tope del ecosistema», afirmó el investigador del Consejo Nacional de Investigaciones CientÃficas y Técnicas argentino (Conicet), Diego Pol.