por: Elena Velásquez
17/09/2025 | 6:30 pm
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Según una investigación de la Universidad de Yale (Estados Unidos), algunas personas suelen tomar duchas largas para escapar de la rutina.
De acuerdo con la investigación, un gran número de individuos opta por permanecer largos períodos de tiempo bajo sus regaderas o parcialmente sumergidos en sus bañeras porque son «uno de los pocos momentos del día en los que pueden desconectar».
En este sentido, los especialistas señalan que la privacidad de la ducha ofrece una especie de «cápsula mental» para la gente, es decir, un espacio para el descanso en soledad, sin que alguna demanda, interrupción u estímulo externo altere el momento.
Justamente, esta «capsula» permite que el cerebro de las personas puedan «vagar libremente», por lo que es común que «se repasen conversaciones, se ensayen respuestas o se resuelvan problemas cotidianos», lo que permite tener un enfoque diferente del día a día y, además «ayuda a reducir el estrés acumulado y mejora el estado de ánimo».