por: Yesimar Gerdler
27/04/2019 | 4:00 pm
Pixabay
Un grupo de científicos de las universidades de Rockefeller y California, Estados Unidos, descubrió que los mosquitos que portan el gen olfativo «orco» son los que profieren chupar la sangre humana.
Esta partícula genética es responsable de la predilección por el olor humano como de la repulsión que les provocan los repelentes con DEET (N-Dietil-meta-toluamida).
En el estudio, publicado en al revista Nature, los investigadores utilizaron nucleasas con una estructura llamada «dedos de zinc», para desarrollar un mosquito sin el gen orco.
La investigación reveló que cuando los insectos se posaban en la piel y entraban en contacto con el compuesto, el producto les repelía; mientras que los mosquitos normales ni siquiera se acercaban porque olían el DEET desde lejos.
Los experimentos se realizaron con la especie Aedes aegypti, un peligroso transmisor del virus del dengue y la fiebre amarilla.
Los mosquitos se sienten atraídos a nuestra sangre gracias a ‘orco’, un gen que altera su proceso olfativo. http://t.co/8vTglltvDq
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) 31 de mayo de 2013