por: Elena Velásquez
08/12/2024 | 4:30 pm
iStock/Créditos: kozorog
Un estudio del Dog Aging Project reveló que los perros, a medida que van envejeciendo, suelen hacerse más irritables.
De acuerdo a la investigación, tal como puede suceder en los humanos, con el paso de los años, los canes van presentando cambios de comportamiento los cuales «se deben en gran medida al deterioro físico y cognitivo que experimentan».
A propósito de esto, los expertos señalaron que las transformaciones internas que sufren estos animales al envejecer los hace «menos tolerantes a ciertos entornos o situaciones» y que, en la mayoría de los casos, estos cambios se asocian a factores como el dolor articular y las «modificaciones» cerebrales típicas de la edad.
Teniendo en cuenta esto, los investigadores han notado que «estos elementos pueden hacer que los perros ancianos se tornen más irascibles, ya que el dolor o la confusión limitan su capacidad de lidiar con estímulos externos de la misma forma que cuando eran jóvenes».
En este sentido, destacaron que los primeros signos de envejecimiento que se pueden observar en los perros son: la disminución en sus niveles de energía y actividad como parte de «el descenso natural en su metabolismo hasta problemas físicos como la debilidad muscular o la artrosis»; la alteración de los patrones de sueño; y una reducción en el interés por «la interacción social».