por: Elena Velásquez
07/03/2020 | 3:00 pm
@bbcmundo
¿Has intentado hacerte cosquillas a ti mismo? Si lo haz hecho, te habrás dado cuenta que esa sensación que deriva en risas no se produce, pero ¿a qué se debe esto? Esa fue la pregunta que un grupo de investigadores del Instituto de Neurología del University College de Londres se hicieron y a la que, después de varios años, le han encontrado respuesta.
Inicialmente, los especialistas escanearon el cerebro de 16 personas mientras intentaban hacerse cosquillas a sí mismas en las plantas de sus pies. Luego, repitieron el procedimiento, pero dejando que fueran otros individuos los que les hicieran cosquillas a los participantes.
Al analizar los resultados, se comprobó que la sensación de cosquilleo se percibió únicamente cuando el estímulo sobre el pie era hecho por un tercero y que, paralelamente, las áreas cerebrales que responden al tacto y al placer, se activaron en mayor proporción cuando era otra persona la que realizaba las cosquillas.
En este sentido, los científicos concluyeron que la dificultad de hacerse cosquillas a sí mismos se debe a que el organismo genera una «copia eferente», por lo que el sistema sensorial predice qué sentirá el cuerpo una vez que el sistema motor inicia la ejecución de movimientos; inhibiendo así el cosquilleo.