por: Yesimar Gerdler
12/04/2019 | 10:00 pm
Pixabay
El investigador holandés de la Wageningen University & Research, Christyntjes Van Gallagher, determinó a través de un estudio que hacerse muchas selfies es un síntoma de personas con baja actividad sexual.
La investigación denominada «Het fotograferen van ontbering en eenzaamheid» (La fotografía de las dificultades y la soledad), determinó que el 83% de las 800 personas analizadas, adictas a hacerse autofotos, no tenían una vida sexual activa.
Gallagher se encargó de analizar las fotos y la realidad de cada protagonista y concluyó que muchas personas utilizan esta tendencia para ocultar su inseguridad y la ausencia o falta de intimidad.
El estudio determinó que los analizados se contradecían con su perfil, donde se definían como «sexys» y «deseadas».
El investigador indicó que las personas «adictas» a los selfies evalúan su nivel de bienestar en la imagen que construyen de sí mismos, «utilizando las tecnologías para manipular la imagen real que obtuvieron de sí mismos y así poder vender algo que no existe, sin entender que la vida no es un photoshop».