Eventos de extinción masiva favorecen la reproducción de microbios acuáticos

Según estudios especializados, todas las extinciones masivas registradas en el planeta han estado acompañadas por una proliferación de microbios en ríos y lagos, acción que aumenta la toxicidad en dichas cuencas acuáticas.

Partiendo de esta información, el registro geológico de Australia reveló que es muy probable que los efectos nocivos del cambio climático y la deforestación provocada por el mismo durante el evento de extinción del Pérmico (hace 252 millones de años), hicieran brotar una «sopa tóxica» en la bahía de Sídney, la cual perduró por miles de años.

Tras dicha revelación, los investigadores expresaron su preocupación, puesto que, de acuerdo a sus estimaciones, la actividad humana está provocando un evento de extinción masiva similar en la actualidad.

«Vemos cada vez más floraciones de algas tóxicas en los lagos y en los entornos marinos poco profundos, lo que está relacionado con el aumento de la temperatura y los cambios en las comunidades vegetales», señaló la especialista de la Universidad de Connecticut (Estados Unidos), Tracy Frank.

En este sentido, la estudiada explicó que aunque las algas y las bacterias son partes normales de un entorno de agua dulce saludable, a veces pueden crecer sin control y agotar el oxígeno del agua, creando así «zonas muertas».

Asimismo, destacó que esto suele ocurrir a causa del calentamiento global, el vertido de nutrientes terrestres en los cursos de agua y la deforestación desmedida, acciones que pueden alimentar a los microbios y que actualmente están presentes en la cotidianidad humana.