por: Jonás Rodríguez
09/08/2020 | 11:00 am
@MysteryPlanet
Un grupo de arqueólogos que trabaja en la región de la meseta desértica, ubicada al oeste de Abidos, Egipto, reveló un conjunto de aberturas en la ladera elevada de un acantilado.
Según el Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, Musrafa Waziri, estos orificios se encuentran en el área del valle sagrado al sur del cementerio real de Umm al-Qa’ab y tienen una antigüedad que data de la era ptolemaica (323-30 a.C).
Después de ser estudiados, los especialistas hallaron que estos agujeros conducen a cámaras cortadas en la roca, las cuales no superan los 1,2 metros de altura y que tienen, en su mayoría, entre una y dos habitaciones. Sin embargo, algunas de las cámaras poseen tres habitaciones y otras cinco, las cuales se conectan entre sí.
El jefe del Departamento Central de Antigüedades del Alto Egipto, Mohamed Abdel-Badi, expresó que estas piezas no estaban decoradas y se ubicaban sobre pozos verticales profundos unidos a túneles de aguas naturales.
Los exploradores también encontraron una habitación con inscripciones que citaban los siguientes nombres: Khuusu-n-Hor, su madre Amenirdis, y su abuela Nes-Hor.
Por su parte, el especialista del Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York, Estados Unidos, explicó que estas cámaras no son cementerios, puesto que no hay indicios que comprueben que estas fueron usadas para entierros, sin embargo, por su cercanía a una necrópolis, podrían tener un significado religioso.