por: Rosana Venturini
17/10/2022 | 8:00 pm
La Vanguardia/Imagen Referencial
Descubrieron restos fósiles de un esqueleto parcial de un pequeño dinosaurio espinoso en Argentina que puede representar un linaje de tireóforos (dinosaurios acorazados) desconocidos para la ciencia. La operación estuvo a cargo de un equipo especial de paleontólogos.
El ejemplar fue denominado “Jakapil Kaniukura” y fue hallado en el 2014, en el área paleontológica de La Buitrera, al norte de la Patagonia. El trabajo científico fue publicado en julio de 2022 en Scientific Reports.
Según comunicaron los expertos, los investigadores siguieron obteniendo más huesos fosilizados para construir la estructura del animal.
Este pequeño dinosaurio es descrito como un herbívoro bípedo, de brazos cortos, de un metro y medio de longitud, y entre cuatro y siete kilogramos de peso. Un rasgo que lo caracterizaba era la presencia de varias hileras de huesos dérmicos (asociados a la dermis de la piel) en forma de escudos que protegían el cuello, el lomo y la cola del animal.
La etimología de su nombre proviene de la lengua indígena del norte de Argentina “Jakapil”, que significa “portador del escudo”, y en el idioma mapudungun “Kaniukura”, procede de las palabras que significan “cresta” y “piedra”.
De acuerdo a la investigación, el “Jakapil Kaniukura” por ser un acorazado, parece pariente primitivo de otros de su especie como el “Ankylosaurus” o el “Stegosaurus”, que forman parte del registro fósil de “Thyreophora”.
Es importante señalar que la presencia de estos especímenes se describe principalmente en el hemisferio norte, por lo que el hallazgo de este fósil, que ha sido catalogado como un nuevo género y especie, significa que todo un linaje de tireóforos vivía en el hemisferio sur, pero había pasado desapercibido para la ciencia.
«Muestra que los primeros tireóforos tenían una distribución geográfica mucho más amplia de lo que se pensaba», comentaron los investigadores acerca del hallazgo del acorazado.
«Los tireóforos se originaron hace unos 200 millones de años y evolucionaron rápidamente en varias especies distribuidas por todo el mundo (…) Sin embargo, de estos primeros tireóforos, el linaje representado por “Jakapil” fue el único que perduró hasta hace, al menos, unos 100 millones», señaló el primero autor de la investigación, Facundo Riguetti.
Por último, otro de los autores del trabajo, el investigador del Conicet en la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Sebastián Apesteguía, comentó que «para los argentinos y argentinas, “Jakapil” completa, en una vasta sucesión de hallazgos, era la letra que faltaba para nuestro alfabeto de dinosaurios, y podemos, por primera vez, mostrar un abecedario de dinosaurios que vivieron en la Argentina».