Iris van Herpen imprimió el futuro de la moda nupcial en 3D

En mayo de 2024, la reconocida diseñadora holandesa Iris van Herpen rompió barreras en el mundo de la moda al presentar el primer vestido de novia impreso en 3D.

Esta creación no solo deslumbró por su belleza, sino que también marcó un hito tecnológico en la alta costura.

Inspirándose en la naturaleza

El diseño del vestido se inspiró en la fascinante estructura orgánica de los corales y las anémonas. Con una espalda descubierta y un intrincado tejido en la parte frontal hasta el velo, la diseñadora ofreció una estética única y futurista, perfecta para la novia vanguardista.

Van Herpen, reconocida por su constante innovación, utilizó la tecnología de impresión 3D Polyjet para dar vida a este diseño único. Cada detalle, cada curva del vestido, se imprimió en resina sintética de alta calidad, para luego combinarse con tul transparente y crear un efecto ligero y etéreo.

Impresión 3D

Para dar vida a esta obra, Iris van Herpen utilizó la tecnología de impresión 3D. Esta técnica permitió la creación de una prenda a medida, con delicados detalles y sin costuras visibles. El proceso fue meticuloso, requiriendo 600 horas de diseño y producción, incluyendo solo 41 horas dedicadas a la impresión en 3D.

La creación de este vestido ha inspirado a otros diseñadores a explorar en el mundo de la impresión 3D en sus colecciones, ya que es un claro ejemplo de cómo la tecnología, combinada con la creatividad y la visión de vanguardia, puede dar lugar a piezas únicas y revolucionarias en el mundo de la moda.