por: María Fernanda Pérez
05/09/2024 | 6:30 pm
El Clarín
Los astronautas Barry Wilmore y Sunita Williams, quienes se encuentran a bordo de la nave espacial Starliner de Boeing, acoplada a la Estación Espacial Internacional (EEI), vivieron momentos de incertidumbre tras reportar un sonido inusual y pulsante en la cabina. Este incidente generó preocupación tanto en la tripulación como en los equipos de control en tierra.
Afortunadamente, una rápida investigación llevada a cabo por la NASA reveló que el misterioso sonido se debía a una retroalimentación de audio entre la Starliner y la estación espacial, causada por un problema de configuración de los altavoces. Una vez identificado el problema, los ingenieros implementaron los ajustes necesarios y el sonido cesó por completo.
Retrasos y desafíos técnicos
La misión de la Starliner ha estado marcada por diversos contratiempos desde su lanzamiento en junio pasado. Inicialmente, los astronautas debían regresar a la Tierra a mediados de ese mismo mes, pero fallas en los propulsores y fugas de helio obligaron a posponer el regreso.
Debido a estos problemas técnicos, Wilmore y Williams se encontrarán a bordo de la EEI por un tiempo más prolongado de lo previsto. Se espera que regresen a la Tierra a bordo de una cápsula Dragon de SpaceX en febrero de 2025.
A pesar de los sustos y los desafíos técnicos, la NASA ha demostrado su compromiso con la seguridad de los astronautas. La rápida respuesta ante el incidente del sonido misterioso y la decisión de utilizar una cápsula Dragon para el regreso son prueba de ello.
La misión de la Starliner, si bien ha enfrentado dificultades, ha sido una valiosa fuente de aprendizaje para la agencia espacial y para la industria aeroespacial en general. Los datos obtenidos durante esta misión serán fundamentales para mejorar el diseño y la seguridad de futuras naves espaciales.