por: Yesimar Gerdler
29/11/2023 | 5:30 pm
Toratore
Un equipo de científicos logró modificar el ADN de gusanos de seda para crear una nueva forma de seda de araña, seis veces más resistente que el Kevlar, sustancia que protege a las personas que llevan chalecos antibalas.
Los expertos utilizaron la técnica edición genética CRISPR-Cas9, junto con microinyecciones, para introducir genes de la proteína de la seda de araña en los gusanos, método que permite a los científicos editar con precisión el código genético de los insectos.
Debido a que las fibras sintéticas tradicionales, como el nailon, contribuyen a la contaminación de microplásticos en el medio ambiente y son fabricadas a partir de combustibles fósiles, los científicos habían demostrado interés por la seda de araña como alternativa sostenible.
No obstante, los experimentos anteriores de crear seda «artificial» se esforzaron por añadir capas protectoras «antienvejecimiento» de glicoproteínas y lípidos, que permitirían al material resistir factores como la humedad y la luz solar.
Ahora, el equipo abordó este problema modificando genéticamente a los gusanos, que ya cuentan con una técnica establecida para la producción de seda.
«La seda de gusano de seda es actualmente la única fibra de seda animal comercializada a gran escala, con técnicas de cría bien establecidas (…) Por consiguiente, el empleo de gusanos de seda modificados genéticamente para producir fibra de seda de araña permite una comercialización a gran escala y a bajo coste», explicó Junpeng Mi, primer autor del estudio y doctor de la Facultad de Ciencias Biológicas e Ingeniería Médica de la Universidad de Donghua.
Asimismo, añadió que esta seda podría utilizarse en el futuro en diversas formas, como sutura quirúrgica, «para atender una demanda mundial que supera los 300 millones de intervenciones anuales».