por: Karina Goyo
21/02/2019 | 6:30 pm
Pixabay
Los camarones son conocidos como carídeos, quisquillas o esquila, son animales marinos de agua dulce o salada.
Estos crustáceos suelen cambiar su coloración. Al cocinarlos, pasan de un color gris azulado hacia una tonalidad salmón en la parte externa o exoesqueleto.
El exoesqueleto tiene pigmentos orgánicos carotenoides denominados como “astaxantina”. Antes de la cocción la “astaxantina” se encuentra recubierta por enlaces de proteínas crustacianina, ocultando ese tono coral.
Lo mismo sucede con las langostas que se vuelven rojas. Aunque parezca curioso lo mismo acontece con los flamencos, que también consumen camarones.