por: Elena Velásquez
01/04/2023 | 4:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
La rabia es una enfermedad infecciosa que se transmite a través de mordeduras de animales, generalmente, perros, murciélagos y mapaches; sin embargo, aunque es menos frecuente, los gatos también pueden contagiarse con este virus que afecta directamente al sistema nervioso.
En el caso de estos animales, la enfermedad es llamada «hidrofobia felina» y se caracteriza por síntomas tales como: vómitos, exceso de salivación, pérdida de peso y de apetito, nerviosismo, irritabilidad, maullidos extraños, fiebre, convulsiones e incluso parálisis.
Sin embargo, la sintomatología varía de acuerdo a cada minino, por lo que en muchas ocasiones es difícil reconocer la enfermedad de manera inmediata.
En estos casos, la opción ideal es llevar al gato directamente al veterinario, para que sea el especialista quien determine si sufrió el contagio de la enfermedad o si se trata de otra patología.
Tristemente, la rabia en los felinos no tiene cura, por lo que los veterinarios proceden a sacrificar al animal, antes que los síntomas causen mayores estragos en su organismo o contagien a sus dueños o a otros animales.