por: Elena Velásquez
08/11/2021 | 7:00 pm
El Mundo
Según un reciente estudio paleontológico, contrario a lo que se creía, el alosaurio no fue un depredador activo, sino un dinosaurio carroñero.
De acuerdo a los investigadores de la Universidad Estatal de Portland, Cameron Pahl y Luis Ruedas, las especies pertenecientes al género ‘Allosaurus’, que habitaron la tierra durante el Jurásico tardío; tenían características morfológicas típicas del nicho ecológico de los devoradores de carroña.
En este sentido, los especialistas señalaron que, aunque estos animales prehistóricos tenían una longitud de hasta diez metros y poseían cabezas y garras enormes, no desarrollaron ni las características propias de los depredadores ni su comportamiento; puesto que, entre otras cosas, no contaban con una excelente visión binocular y una mordida potente a diferencia de otros carnívoros de la época, como el tiranosaurio.
Partiendo de esta hipótesis, los investigaron sugieren que el gran tamaño de los alosaurios se debió únicamente a una estrategia natural, para que estos ejemplares pudieran competir por «los recursos de carroña generados como un subproducto de sus vecinos saurópodos gigantes».
Asimismo, llegaron a la conclusión de que estos dinosaurios podrían haber evolucionado «como análogos terrestres de los buitres», puesto que compartían hábitat con grandes herbívoros que al morir constituían una gran «oferta de carroña».