por: Elena Velásquez
10/04/2021 | 5:00 pm
La Vanguardia
Según un reciente estudio, los dinosaurios carnívoros más enormes, conocidos como «megaterópodos», habrían acaparado los roles de otras especies durante su crecimiento.
De acuerdo a la investigación, algunos depredadores del Mesozoico, como es el caso de los alosaurios, daspletosaurios y tiranosaurios; modificaban sus hábitos de caza a medida que iban creciendo, de manera que, a lo largo de sus vidas, ocuparon diversos estratos de la cadena alimenticia, perjudicando a otros dinosaurios carnívoros de menor tamaño.
«Sabíamos que los megaterópodos, particularmente los del Cretáceo, cambiaban un montón a medida que crecían, pero no sabíamos qué efecto tuvo eso sobre la estructura de su ecosistema (…) El descubrimiento de que los ejemplares juveniles encajan en ese hueco y que podrían haber dejado fuera de competencia a dinosaurios carnívoros de tamaño mediano explica por qué estos están ausentes en gran medida del registro fósil», explica la principal autora del estudio, Katlin Schroeder.
En este sentido, los expertos señalan que, durante su permanencia en el planeta, estos especímenes prehistóricos habrían fungido como «morfoespecies»; es decir, que cambiaban su comportamiento alimenticio a medida que maduraban, asumiendo así el rol de otras especies de saurios carnívoros cuyo peso era inferior a los mil kilos.
De esta forma, los investigadores sugieren que esto explicaría la dificultad de hallar fósiles de dinosaurios carnívoros de tamaño mediano, cuyo peso se ubicara en un rango de cien a mil kilos, en las zonas que fueron dominadas por los megaterópodos.