por: Elena Velásquez
20/10/2023 | 10:00 pm
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De acuerdo a estudios, la ganadería, y muy concretamente las flatulencias y eructos de las vacas, son el origen del 14,5% de las emisiones de metano del mundo; un tipo de gas de efecto invernadero que acelera el calentamiento global.
En vista de ello, los científicos y Gobiernos de todo el globo han considerado oportuno reducir los rebaños de este tipo de animales e, incluso, hacer que los agricultores deban pagar impuestos por el metano de su ganado; sin embargo, en los últimos tiempos se ha considerado que la selección genética podría ser la solución al problema.
A propósito de esto, una empresa canadiense ha comenzado a ofrecer «semen de toros Holstein (también llamada frisona)»; una raza de bovinos cuyos rasgos genéticos permiten que los ejemplares emitan «menos emisiones de metano».
«Durante más de cinco años las organizaciones de registro de leche en Canadá recopilaron más de 13 millones de registros de espectroscopia de infrarrojo medio de leche (MIR) (…) Los genetistas analizaron más de setecientos mil registros MIR de primera lactación para predecir las emisiones de metano de las vacas lecheras registradas en Canadá (…) Los resultados mostraron que se puede reducir sustancialmente las emisiones de metano con la selección genética», explicaron.
De acuerdo a la compañía, si las vacas actuales se inseminan con el esperma de estos toros de forma masiova, se estima que «se podrían reducir las emisiones de metano a la atmósfera entre un 20 y un 50% para 2050″, puesto que «si este proceso se replica generación tras generación» es posible que su impacto sea más «significativo».
No obstante, otros expertos en ganadería han señalado que la cria de este tipo de ganado que emite menos metano «puede crear problemas digestivos en los animales», lo cual a largo plazo podría ser contraproducente para la industria.