¡ATENCIÓN! Uso excesivo de la tecnología podría deprimir a niños

El abuso de la tecnología puede generar problemas de salud, desórdenes en el sueño, bajo rendimiento académico, aislamiento y depresión en los niños, lo cual puede verse en los tiempos que pasan conectados y como se comportan con otros.

El desinterés frente a otras actividades y tareas cotidianas, además de estar constantemente irritable son algunas de las señales para identificar una obsesión hacia los aparatos electrónicos.

Debido a la recompensa elevada y casi inmediata que la tecnología causa en el cerebro, su uso excesivo puede ser causal del desinterés en actividades que necesitan mayor trabajo para conseguir la misma recompensa como leer, escribir o juegos al aire libre o de mesa.

La neuropsicóloga Carla María Kusiner, sostiene que una exagerada exposición a la red puede ocasionar en los niños graves repercusiones en el comportamiento.

«Los niños que usan la tecnología constantemente y sin control se alejan del cumplimiento de sus deberes, y ello genera ansiedad y estado depresivo, ya que no están cumpliendo con las exigencias del colegio y tampoco se están enfrentando al problema, sino distrayéndolo con un uso excesivo de lo tecnológico» apuntó Kusiner.

Por otra parte, aseguró que se trata de una realidad en la que los niños emplean al menos el 40 por ciento de su tiempo en la tecnología.

En este sentido, las dificultades emocionales se recrudecen y generan incapacidad para reconocer sus propios sentimientos o los de los demás. Entre otras complicaciones se encuentra la baja o ninguna habilidad de interacción social, además de «presentar períodos de depresión o ansiedad por el tiempo que pasan sin tecnología� señaló otro experto en la materia.

En un estudio de la Universidad de Harvard, se examinó a niños con acceso a celulares inteligentes y encontraron que dormían menos pues llevaban los dispositivos a la cama y lo utilizaban sin medida ni supervisión.

Kusiner establece que no se debería entretener a los niños con celulares y tabletas, sino motivarlos a explorar el mundo e interactuar con quienes los rodean.