por: Yorman Sarmiento
03/10/2023 | 9:30 pm
Salud
Las bacterias resistentes son aquellas que son insensibles a varios antibióticos, incluso, muchas de ellas son denominadas multirresistentes, debido a lo difícil que se es acabarlas con un fármaco.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de bacterias resistentes aumenta rápidamente por todo el mundo, por lo que se han convertido en una de las diez principales amenazas de salud pública.
Según la OMS, para 2025 este tipo de patógenos generará más de 300 millones de muertes prematuras y pérdidas de 100 billones de dólares en la economía del mundo.
Por lo tanto, es necesario que los expertos hallen nuevos remedios y mecanismos eficaces para que frenen la resistencia de estos microorganismos, siendo los aceites de las plantas una solución que está en estudio.
Lo anterior se basa en el análisis científico de aceites esenciales que poseen las hojas de tomillo o romero, las cuales disponen de una buena actividad antimicrobiana.
Según los expertos, los aceites esenciales son sustancias de tipo volátil que les proporcionan olor y sabor a las plantas, lo que les ofrece un grado de interés para la industria farmacéutica, cosmética, alimentaria y de perfumes.
Debido a lo anterior, científicos aseguran que estos aceites se acumulan en las hojas, como en el caso de la menta o el eucalipto, y las flores, como ocurre con la rosa o la manzanilla, no obstante, también puede hallarse en otras partes de la planta: la corteza (canela), el leño o tronco (sándalo), los frutos (anís), las semillas (nuez moscada) o los órganos subterráneos (jengibre y vetiver).
Además, los expertos comentan que muchos de estos compuestos pueden frenar el crecimiento bacteriano y hasta acabar con los patógenos, sin embargo, todavía faltan más estudios, por lo tanto, las plantas se postulan como prometedores agentes que permitirán desarrollar nuevos fármacos frente a las crecientes resistencias a los antibióticos.