por: María Fernanda Pérez
10/11/2024 | 6:30 pm
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¿Te cuesta decir «no»? ¿Sientes que a menudo pones las necesidades de los demás antes que las tuyas? Si es así, es probable que te estés comunicando de manera pasiva. La buena noticia es que existe una forma más saludable y efectiva de expresarte: la asertividad.
¿Qué es la asertividad?
La asertividad es la capacidad de expresar tus opiniones, sentimientos y necesidades de manera clara, honesta y respetuosa, sin herir a los demás ni permitir que te hagan daño. Es encontrar el equilibrio perfecto entre ser demasiado pasivo (cediendo siempre) y demasiado agresivo (imponiendo tu voluntad).
Entre los beneficios de ser asertivo se encuentran:
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¿Por qué cuesta decir que no?
Uno de los factores podría ser, sin lugar a dudas, el miedo al rechazo; es decir, el temor a que los demás nos juzguen o nos abandonen.
Asimismo, el sentir que al decir no estamos perjudicando a alguien es un factor en juego.
Igualmente, la baja autoestima podría tener que ver.
Cómo desarrollar la asertividad
Observa cómo te comunicas en diferentes situaciones y reconoce tus áreas de mejora. Es fundamental identificar tus patrones de comunicación.
Aprende a expresar tus necesidades; utiliza frases en primera persona y sé claro y conciso. Por ejemplo, en lugar de decir «Siempre me pides que haga todo», di «Me sentiría más valorado si me pidieras ayuda en lugar de asumir que siempre diré que sí».
Además, repetir afirmaciones positivas a diario para reforzar tu autoestima y creer en ti mismo es un elemento ideal.
También puedes practicar técnicas como la respiración profunda o la meditación para manejar la ansiedad en situaciones sociales.
Participar en talleres o grupos de apoyo para practicar la comunicación asertiva, podría ayudarte a ver un cambio positivo.
No olvides que la asertividad será fundamental para un óptimo desarrollo en distintos escenarios. Por ejemplo, en el ámbito laboral te permitirá negociar condiciones, pedir feedback y establecer límites saludables.
En las relaciones personales, podrás comunicar tus necesidades, resolver conflictos de manera constructiva y establecer límites.