por: Yesimar Gerdler
14/01/2024 | 7:30 am
Las llagas en la boca, también llamadas aftas bucales, son un molesto síntoma que muchas personas han experimentado. Estas heridas aparecen sobre la mucosa que reviste toda la cavidad oral, incluyendo mejillas, labios y encías.
Por ser muy sensibles a numerosos alimentos, especialmente cítricos, resultan ser extremadamente dolorosas.
Su origen puede ser muy variado. De hecho, pueden estar provocadas por algo tan simple como un mordisco o ser síntoma de un proceso sistémico más complicado. Incluso pueden ser el primer signo de alguna infección.
Las heridas en la boca aparecen, en su mayoría, de forma única. Es decir que suele tratarse de una sola lesión redondeada de color blanquecino y rodeada de una zona inflamada. Sin embargo, en algunas ocasiones las heridas en la boca son múltiples.
Estas diferencias en tamaño y número radican principalmente en la causa que los produzca. Entre las más frecuentes se encuentran:
Algunos de los remedios más comunes para tratar este problema son:
Sal
La sal tiene propiedades antisépticas y desinfectantes, lo que es perfecto cuando se trata de llagas en la boca. Por eso, es un remedio económico, efectivo y sencillo de usar.
Sólo debes vertir una cucharada de sal y un vaso de agua templada, remover bien hasta que se mezclen y dejar que hierva por cinco minutos.
Enjuaga la boca con la preparación mientras esté tibia. Mantenla en la boca haciendo gárgaras durante tres minutos y repite el procedimiento varias veces a día.
Bicarbonato de sodio
Al igual que la sal, el bicarbonato de sodio es un excelente antiséptico y es capaz de ayudar a curar y regenerar heridas como las llagas muy rápidamente.
Coloca ¼ de vaso de agua en una olla y llévalo a ebullición durante tres minutos; deja reposar hasta que se enfríe y traspasa a un vaso de plástico hermético agregando el bicarbonato.
Mezcla bien hasta que se haga una pasta y aplícala sobre las llagas. Deja reposar durante 40 minutos y enjuaga con agua fría.
Hielo
El hielo es un excelente remedio contra las llagas en la boca. Este actúa como un sedante que no solo te ayudará a aliviar el dolor, sino que también reducirá la inflamación notablemente.
Para ello, solo deberás aplicar el cubo de hielo directamente sobre la zona afectada y dar suaves toques que permitan el enfriamiento de las llagas. Puedes utilizar el cubo de hielo entre tres y cuatro veces al día.
Agua oxigenada
Cuando se trata de llagas difíciles de tratar, el agua oxigenada es un remedio infalible, pues te ayudará a eliminar y prevenir las posibles infecciones.
Para utilizarlo correctamente, solo deberás aplicarlo de forma directa sobre la llaga con un hisopo. Es recomendable utilizarlo al menos tres veces al día para notar los resultados.
Yogur
El yogur contiene ácido láctico y otras bacterias que te ayudarán a regular el pH de la boca. Esto sirve para prevenir el crecimiento y la aparición de nuevas llagas, lo que hará que tu recuperación sea más rápida.
Puedes comer dos yogures diariamente, hasta que las llagas desaparezcan por completo, o aplicar directamente con un hisopo.