por: Jonás Rodríguez
07/03/2021 | 1:00 pm
Pixabay
El calor suele ser una condición incómoda para la mayoría de las personas, razón por la cual constantemente surgen aparatos y mecanismos para evitarlo (ropa fresca, aires acondicionados, etc.).
Sin embargo, según los datos de los últimos años, y debido al cambio climático; el calor ha dejado de ser una situación únicamente engorrosa y se ha convertido en una inquietud potencialmente mortal.
En este sentido, los especialistas han explicado que, aunque el cuerpo humano es capaz de adaptarse rápidamente a diferentes temperaturas y condiciones, esta habilidad tiene límites.
En base a las directrices expertas, el cuerpo humano necesita una temperatura central de entre 36 y 37,5 grados centígrados (°C) para trabajar de manera óptima. Si estas condiciones se modifican abrupta y continuamente, el organismo puede volverse inestable y promover el daño de órganos vitales, músculos y hasta la mente.
Cuando el individuo se expone a altas condiciones climáticas, el organismo intenta refrescar la piel a través del sudor, sin embargo, entre más caliente se encuentre el entorno, menos efectivo será el mecanismo.
De igual forma, durante el calor, el cuerpo intenta transferir su temperatura al ambiente a través de la vasodilatación, el cual es un proceso interno en el que aumenta la frecuencia cardíaca para estimular el flujo de sangre hacia la piel, dilatar los vasos sanguíneos, y así liberar calidez.
No obstante, si la combustión es muy elevada, superando los límites del cuerpo, el mismo deja de liberar calor y empieza adquirirlo, puesto que el exterior es más caliente que la temperatura corporal.
Cuando esto ocurre, se incrementa el esfuerzo cardiovascular, lo cual puede generar complicaciones cardíacas, sensaciones de agobio, cansancio permanente, migraña, pérdida de sueño y alteración del estado de ánimo.
Además, según los expertos, otras dificultades que pueden desencadenarse del calor extremo son:
Incluso, estudios recientes han afirmado que existe la posibilidad de que el calor extremo pueda aumentar la tasa de suicidios, puesto que este afecta la interacción social, aumenta la irritabilidad y genera conductas violentas.
Para intentar sobrellevar los efectos de las actuales condiciones climáticas, los estudiados han elaborado una serie de recomendaciones, las cuales son: