por: Elena Velásquez
24/04/2021 | 1:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
Durante los últimos años, se ha elevado la incidencia del cáncer de piel en el mundo, especialmente, en lo que refiere a la aparición de lunares que resultan ser melanomas: lesiones cancerígenas que están catalogadas entre las más mortales.
Sin embargo, el diagnóstico precoz de este padecimiento puede marcar la diferencia, puesto que permite tomar medidas antes que la enfermedad avance.
Es por ello que te explicamos como puedes diferenciar los lunares sanos de los melanomas, a partir de la llamada regla de ABCD.
A = Asimetría
Lo primer que se debe tener en cuenta al momento de revisar nuestros lunares, es su forma. Si observas que tienes algún lunar que no sea redondo o, en todo caso, que sus lados no se ven iguales, puede ser indicios de un melanoma.
B = Bordes
Similar al punto anterior, los bordes son esenciales para darle forma al lunar, por lo que, si se encuentran desdibujados, poco definidos e incluso muestran divisiones o cortes, se produce la asimetría.
C = Color
La coloración es el tercer aspecto importante en la revisión. Los lunares sanos, tienen un color uniforme que, generalmente, suele ser de tonos oscuros que varían del marrón al negro; mientras que, aquellos potencialmente cancerígenos, suelen cambiar de color o presentar diversas tonalidades.
D = Diámetro
La cuarta letra de la regla se refiere específicamente al tamaño, debido a que los melanomas suelen tener un diámetro que va de los 6 milímetros en adelante, dependiendo de su crecimiento.