Mantener una alimentación saludable en el embarazo es vital, ya que el feto en crecimiento se alimenta con los nutrientes que ingiere su madre mediante el cordón umbilical. Además, el consumo adecuado de algunos alimentos promoverá el crecimiento y el desarrollo del bebé que viene en camino.
Durante este proceso, es recomendable mantener los principios básicos de una alimentación saludable: ingerir frutas, verduras, granos, cereales, grasas saludables y reducir el consumo de sal.
Además, se debe tomar en cuenta que cuando no se lleva a cabo una correcta alimentación durante el proceso de gestación, se puede aumentar el riesgo de sufrir diabetes gestacional o preeclampsia, abortos espontáneos o partos prematuros.
Para prevenir ese tipo de consecuencias, expertos de la Universidad del Mármara (Turquía) recomiendan comer los siguientes frutos:
- Naranjas: Gracias a que son fuentes de calcio y vitamina C, estas frutas ayudas a proteger los huesos de la madre y de su bebé.
- Kiwi: Contiene un alto contenido de ácido fólico, agua, vitamina C y antioxidantes que mejoran el flujo sanguíneo y favorecen la digestión de la gestante.
- Moras: Proporcionan potasio, vitaminas (C y K), fibras, contienen prebióticos y son bajas en calorías.
- Fresas: Por su alto contenido de vitamina C, apoya el desarrollo del sistema óseo y la dentadura del bebé.
- Mango: Ayuda a prevenir malformaciones en el tubo neural del bebé, mejora la vista de la gestante y reduce el estreñimiento.
- Durazno: Contiene vitamina A, C, B1, B2, B6 y fibra, que mejoran el tránsito intestinal de la madre. Además, refuerza el sistema inmune y previene problemas cardiovasculares.
- Melón: Ayuda a retener los líquidos, sus vitaminas sirven para la formación del feto, ya que es rico en ácido fólico.
- Manzanas: Controlan el apetito, las náuseas, previenen calambres, favorecen el crecimiento óseo y previenen la diabetes gestacional.
- Arándanos: Gracias a que son bajos en calorías, contienen folato y son una excelente fuente de antioxidantes, ayudan al desarrollo del feto y evitan la espina bífida.
- Nueces: Son una fuente de vitaminas (B y E), así como los minerales y ácidos grasos sirven para desarrollar correctamente funciones básicas y fundamentales del organismo.
- Almendras: Debido a su alto contenido de calcio, este mineral fortalece los huesos de la madre y del bebé que viene en camino.
- Aguacate: Sus nutrientes contribuyen a la creación de tejidos que protegen los órganos del feto.