por: Yorman Sarmiento
05/07/2023 | 6:00 pm
El Aragueño
Desde tiempos ancestrales, a las aguas termales se les han atribuido un sinfín de beneficios, algunos de los cuales están referidos a disminuir la tensión muscular, mejorar la apariencia de la piel y aumentar la circulación sanguínea.
Las aguas termales se han usado desde las civilizaciones antiguas para el tratamiento de ciertas enfermedades y la prevención de otras; de hecho, en países como la India, Italia o Grecia, se conoce que ya eran utilizadas desde el 2.000 a.C.
Este tipo de aguas son frecuentes en la mayoría de los territorios, sin embargo, suelen tener mayor repercusión en Estados Unidos, México, Islandia y Nueva Zelanda.
Una de las diferencias de las aguas termales con otro tipo de agua, es que proceden y nacen de las capas subterráneas de la tierra, lo que les permite disponer de una mayor temperatura, la cual puede estar hasta en 5 grados centígrados y con algunas propiedades de gran relevancia para fines terapéuticos con baños o inhalaciones.
Algunos de los minerales que poseen las aguas termales son hierro, cloro, calcio, sodio y magnesio, por lo general, se localiza en una falla terrestre y se manifiesta en forma de vapor y agua caliente.
Estos son algunos de los aportes de las aguas termales para la salud de las personas:
Sin embargo, antes de estar en contacto con las aguas termales, es necesario tomar algunas recomendaciones como aclimatarse en la zona y esperar un tiempo para después darse el primer baño, siempre evitando las aguas con mayores temperaturas.
En el caso de las mujeres embarazadas, los expertos recomiendan que es mejor evitarlas.