por: Yorman Sarmiento
18/09/2023 | 7:30 am
El Universo
Las líneas de Blaschko con rayas que siempre están presentes en el cuerpo desde el nacimiento, suben y bajan por todas las extremidades en forma de espirales y están presentes en la cara, espalda y caderas.
Este tipo de líneas son invisibles, sin embargo, el dermatólogo alemán, Alfred Blaschko, se dio cuenta que estaban presentes a finales del siglo XX, cuando revisó lo que revelaba una investigación acerca de erupciones, marcas de nacimiento y lunares en la piel de sus pacientes.
En este sentido, el experto pudo observar que las rayas seguían patrones iguales, tal como si se tratara de caminos trazados para transitar; no obstante, ya se conocían otras rayas, las Langer, las cuales eran usadas por los cirujanos para realizar incisiones, debido a que marcaban los lugares en los que existía menor tensión en la piel, lo cual permitía sanar mejor las heridas.
Para entonces, se conocía que estas líneas eran paralelas a la orientación natural de las fibras de colágeno en la dermis, además, eran perpendiculares a las fibras subyacentes.
Lo anterior, reveló a los expertos un dato curioso, puesto que no se correspondían con los nervios o vasos sanguíneos y muchos menos con el sistema muscular o el linfático.
Asimismo, el patrón solo se veía en circunstancias concretas; los datos se obtendrían luego de contabilizar los datos de un grupo de pacientes que padecían afecciones de la piel, por lo que al mapear la distribución de las lesiones se dio cuenta de la particularidad; entonces Blaschko, decidió presentar su hallazgo en congreso de dermatología realizado en 1901.