por: Yesimar Gerdler
22/05/2019 | 9:00 pm
Pixabay
El bicarbonato de sodio es un polvo blanco que se encuentra de forma natural o se produce industrialmente. Es muy común en los hogares por sus múltiples usos, desde la salud hasta la limpieza.
Todos, en algún momento, hemos usado este compuesto como solución casera para algo. Esto se debe a que, gracias a su composición, cuando se expone a un ácido moderadamente fuerte se descompone en dióxido de carbono y agua.
Por ejemplo, gracias a esa característica química es que puede usarse como antiácido estomacal, al mismo tiempo que se utiliza en panadería como reemplazo del polvo de hornear y hasta se usa en la producción de gaseosas.
A continuación te presentamos varios usos del bicarbonato de sodio para diferentes áreas:
Mezcla 3/4 de bicarbonato de sodio y 1/4 de agua. Frota suavemente sobre el rostro o el cuerpo con movimientos circulares; y luego enjuaga.
Añade una pizca de bicarbonato de sodio a unas gotas de agua. Aplícalo directamente en las axilas.
Sumerge tus pies en un recipiente con agua tibia y tres cucharadas de bicarbonato de sodio. Frota y deja reposar durante unos minutos.
Esparce bicarbonato de sodio sobre el lugar y frota con un cepillo mojado.
Espolvorea bicarbonato de sodio en una esponja húmeda y frota la superficie que deseas blanquear, deja reposar cinco minutos, enjuaga bien y seca.
Espolvorea una o dos cucharadas en los zapatos mientras no los uses; remueve el bicarbonato cuando vayas a usarlos.
Añade una cucharada a un litro de agua y pulveriza o espolvorea un poco sobre la superficie del sustrato. También puedes esparcir un poco de bicarbonato en la tierra de tu jardín para alejar las hormigas, conejos o cucarachas.
Primero deberás probar un poco en las hojas, porque a algunas plantas no les sienta muy bien; luego, pulveriza una mezcla de un poco de bicarbonato con vinagre. En 24 horas revisa la planta, si esta va bien es que podrás continuar con el proceso.