por: Edgar Pilca
28/03/2024 | 6:00 pm
Mundo Deportivo
Los músculos del abdomen están presentes en todos los movimientos que hace nuestro cuerpo, ya que los mismos ayudan a mantener estabilidad y el equilibrio, pero también protegen la espina dorsal y hacen que los órganos internos se mantengan en su lugar.
Por lo general, muchas personas tienden a contraer los músculos de la barriga y no saben que esta práctica puede ser perjudicial para su salud.
Aunque pueda parecer inofensiva, e incluso beneficiosa para tonificar el abdomen, mantener una tensión constante en la zona abdominal puede traer consigo una serie de problemas, que a continuación te explicamos:
Reducción del flujo sanguíneo y oxígeno: La contracción constante de los músculos abdominales limita el flujo sanguíneo y la oxigenación a los órganos internos, lo que puede afectar su funcionamiento y causar problemas digestivos, estreñimiento, fatiga e incluso desmayos.
Aumento de la presión intraabdominal: Esta presión puede empujar los órganos internos, causando prolapsos, dificultar la respiración y aumentar la curvatura de la columna vertebral, generando dolor de espalda.
Debilitamiento de los músculos del suelo pélvico: Esto puede provocar incontinencia urinaria o fecal, prolapso de órganos pélvicos y disfunciones sexuales.
Afecta la postura: La tensión abdominal constante puede desalinear la columna vertebral, lo que genera dolor de espalda y cuello, dolores de cabeza y fatiga muscular.
Mayor riesgo de hernias: La presión intraabdominal alta puede aumentar el riesgo de desarrollar hernias, que son protuberancias de un órgano o tejido a través de una abertura en la pared muscular.
Sin embargo, es importante contraer los músculos abdominales durante ciertas actividades, como: levantar objetos pesados, realizar ejercicios abdominales, toser o estornudar.