por: Edgar Pilca
01/11/2025 | 6:30 pm
Tima Miroshnichenko en Pexels
Investigadores del Hospital Sir Run Run Shaw de la Universidad de Zhejiang de China diseñaron «Bone-02», un «pegamento óseo» biomimético capaz de reparar fracturas complejas en tan solo tres minutos.
Esta innovación se inspiró en la extraordinaria capacidad de las ostras para adherirse a las rocas bajo el agua, un reto que durante mucho tiempo se consideró imposible de replicar en la fisiologÃa humana.
A diferencia de las placas o tornillos metálicos, «Bone-02» es un adhesivo biocompatible que une directamente los fragmentos óseos, incluso en campos quirúrgicos húmedos y con abundante sangre donde los materiales tradicionales fallan. El procedimiento requiere solo una incisión de 2 a 3 cm y una única inyección; el adhesivo fragua en minutos, proporcionando una fijación estable sin el trauma de la cirugÃa abierta.
Tima Miroshnichenko en Pexels
En más de 150 pacientes tratados, «Bone-02» logró una curación completa sin complicaciones ni procedimientos secundarios. Las pruebas de laboratorio confirmaron una resistencia de unión, comparable a los sistemas de fijación ortopédica estándar. Dado que el material es biodegradable, se absorbe gradualmente a medida que el hueso se regenera, eliminando la necesidad de retirar el implante.
El «pegamento óseo» biomimético es el primer material que demuestra estas propiedades en entornos clÃnicos con humanos, uniendo la ciencia de los materiales y la medicina regenerativa. Si ensayos a mayor escala confirman su durabilidad, este enfoque podrÃa transformar la cirugÃa ortopédica, reduciendo los riesgos de infección, los tiempos de recuperación y los costes sanitarios.
El proyecto «Bone-02» aún requiere una validación clÃnica rigurosa mediante ensayos multicéntricos aleatorizados para verificar su seguridad, resistencia e integración con el tejido óseo a largo plazo.