por: Elena Velásquez
06/11/2019 | 8:00 pm
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Tomar agua es un hábito saludable para el funcionamiento de los riñones y para eliminar toxinas a través la orina.
Sin embargo, cuando la frecuencia de las micciones se torna excesiva, podría ser señal de una afección urinaria llamada poliuria.
Generalmente, esta enfermedad se origina a partir de otros padecimientos como la polidipsia y la diabetes, en los cuales las personas pueden sentir la necesidad imperiosa de consumir grandes cantidades de líquidos durante el día que, por tanto, hacen que sus organismos incrementen la producción de orina.
En este sentido, los pacientes que padecen esta afección suelen presentar irritación de la vejiga y recurrentes ganas de orinar.
Por este motivo, una vez que un especialista médico haga el diagnóstico correspondiente, se debe iniciar un tratamiento para reducir, poco a poco, los síntomas.